Cambiaformas y Embaucadores - Nada es lo que parece...


En este artículo analizaremos dos arquetipos que presentan muchas afinidades, pero también tienen importantes diferencias entre ellos. Primero, señalaremos la principal similitud: los cambiaformas y embaucadores pueden cumplir cualquiera de los papeles que hemos analizado en artículos anteriores. Es decir, un cambiaformas o embaucador puede ser también un héroe, un antagonista o un mentor.

Sin embargo, debido al carácter elusivo y cambiante de estos dos arquetipos, es muy probable que un cambiaformas o embaucador parezca una cosa, pero acabe siendo otra completamente distinta. Es decir, puede que quien parecía un amigo resulte ser un enemigo y, por otro lado, es posible que un enemigo se una al bando del protagonista o que, en realidad, haya estado ayudándole desde el principio.

Como por ejemplo, Shadow-san de la serie de animación "Carmen Sandiego".

Los cambiaformas, en un sentido específicamente narrativo, son personajes cuyo papel en la historia cambia considerablemente a lo largo de esta. Un villano que se une al bando de los héroes, un mentor que se transforma en enemigo… El cambio no tiene porqué ser unidireccional, pues puede que cambie de un bando a otro con frecuencia, o que se nos presente como un personaje contradictorio que no sabemos dónde situar, por lo que vamos cambiando de opinión con respecto a su papel a medida que avanza la historia.

Los cambiaformas no son siempre personajes de moralidad ambigua, de hecho, los intereses románticos de los protagonistas, es decir, las personas que enamoran a los protagonistas de las historias, suelen ser bastante cambiaformas. ¿Le quiere? ¿No le quiere? Como con los pétalos de una flor, la historia jugará con esta cuestión para añadir dramatismo a la trama romántica.

Aunque claro, no ser la media naranja del protagonista no es el mayor “pecado” que puede cometer un interés romántico. Algunos pueden convertirse en antagonistas muy peligrosos. El estereotipo de la “femme fatale”, que seduce al protagonista con sus atractivos y luego le mete en multitud de líos, constituye el arquetipo de cambiaformas femenina más famoso. Aunque también hay ejemplos de personajes masculinos.



Por tanto, un cambiaformas no tiene que ser, necesariamente, un personaje con la capacidad de cambiar su apariencia. Por supuesto, hay muchos personajes con esta capacidad de transformación que también suelen ser cambiaformas en un sentido narrativo, como las brujas, los hombres lobo y los vampiros, pero no debemos considerar la capacidad de trasformación física como una condición indispensable.

No, lo que caracteriza a un cambiaformas es su capacidad de cambio desde el punto de vista narrativo. A veces nos parecerá una víctima o un aliado, pero otras veces actuará como un auténtico villano. El cambiaformas es un  personaje difícil de clasificar, lo que le vuelve tremendamente interesante.

¿Víctima o verdugo? El papel de Jinx dentro de la historia de Arcane es asombrosamente complejo.

Los embaucadores, en cambio, son personajes que se sirven de la astucia y el engaño para conseguir sus objetivos. O por diversión. Bueno, digamos que divertirse es, con frecuencia, uno de sus objetivos, aunque también existen embaucadores cuyas motivaciones son más heroicas. El héroe griego Odiseo, conocido como Ulises por los romanos, es el héroe embaucador por antonomasia. Y a Robin Hood también se le da bastante bien usar la astucia y el engaño para ayudar a los suyos.

Una de las tácticas más utilizadas por los embaucadores es el disfraz, tanto en el sentido literal como en el metafórico. Para engañar a sus enemigos ocultan sus verdaderas intenciones, cambian su apariencia, su nombre e, incluso, el género que aparentan ser. Sin embargo, esto no quiere decir que sean cambiaformas, aunque no son extraños los personajes que manifiestan ambos arquetipos al mismo tiempo.

Por ejemplo, el dios nórdico Loki es, al mismo tiempo, un embaucador y un cambiaformas. Técnicamente, todos los dioses nórdicos tienen la capacidad de transformarse en otros seres y objetos, pero Loki es el autor de las transformaciones más notables. ¿Conocéis la historia de cuando se transformó en yegua y se quedó embarazada de Sleipnir, el caballo mágico de Odín? Es una historia digna de escucharse.

Haced click en esta frase si queréis ver un video muy divertido del canal de Youtube "Destripando la historia", dónde aprenderéis más sobre este interesante dios nórdico.

Así pues, para comprender bien la diferencia entre un embaucador y un cambiaformas, al menos en el sentido puramente narrativo, hay que plantearse a quién confunden con sus apariencias engañosas.

Si engañan exclusivamente a los personajes dentro de la obra, entonces son únicamente embaucadores que se disfrazan. Si su ambigüedad atraviesa el “cuarto muro”,  confundiendo también a los espectadores de la historia, entonces son embaucadores cambiaformas.

Queda aún otra posibilidad, puede que un cambiaformas no pretenda, ni pretendiese,  engañar a nadie, dado que sus cambios de papel en la historia  son involuntarios o debidos a cambios de mentalidad genuinos. En tales casos, el personaje sería un cambiaformas, pero no un embaucador.

En resumen, un cambiaformas es alguien cuyo papel en la historia cambia de forma importante o con frecuencia, con independencia de que pretenda o no engañar a los demás personajes. Un embaucador, en cambio, es un personaje que utiliza el engaño y el ingenio para conseguir sus objetivos, con independencia de que se le dé bien o no disfrazarse, o de que su papel en la historia cambie o permanezca igual.


Ahora os voy a poner deberes. Hemos dicho que cualquier papel puede adoptar el arquetipo del cambiaformas y/o el arquetipo del embaucador. De hecho, hemos hablado un poco acerca de los héroes embaucadores.  En otros artículos, hemos comentado algo acerca de diferentes tipos de villanos y, sobre todo, de mentores. Aquí va la pregunta que debéis contestar, ¿cuáles de estos tipos de villanos y mentores son los candidatos más probables para adoptar también el papel de embaucador o cambiaformas?

Allá va la respuesta: el tipo de villano con más probabilidades de ser un embaucador o un cambiaformas es el villano que se ofrece a ayudar al héroe con sus objetivos. Este tipo de villano puede convertirse en mentor oscuro, así que este tipo de mentor también adquiere con frecuencia el arquetipo de cambiaformas o embaucador.

Otro tipo de mentor con una gran inclinación hacia la mentira y las apariencias engañosas es el mentor cómico. Un mentor caído podría haberse convertido en un embaucador para sobrevivir, pero es especialmente probable que se nos presente bajo el arquetipo del cambiaformas. Al principio de la historia, no parece que pueda ser muy buen guía o profesor, pero al final se convierte en un mentor excelente.

Por último, hemos dicho que los intereses románticos suelen ser cambiaformas, por lo que los mentores amantes presentan esta misma tendencia. En cuanto a la tendencia al engaño, el mentor amante ha crecido en el “mundo de la aventura”, por lo que si este mundo se muestra hostil hacia el protagonista, el mentor amante se verá obligado a engañar a sus antiguos compañeros para ayudar a su nuevo “amor”.

Desde luego, el mentor embaucador o cambiaformas, y el villano embaucador o cambiaformas, constituyen una clasificación en sí misma. Puede que sus engaños y cambios de conducta no se deban a su función narrativa sino, simplemente, a sus características personales.


Un tipo de villano embaucador bastante habitual, especialmente en los cuentos de hadas, es el “falso héroe”. Este villano suplanta la identidad del héroe, o intenta robarle el mérito de su hazaña heroica de cualquier otra forma. Para ello, puede adquirir la misma apariencia que el héroe o usar métodos más mundanos. El caso es que, cuando por fin el héroe consigue algo bueno gracias a su heroicidad, el falso héroe intentará quitarle el puesto.

Por último, hablaremos de la última combinación de función narrativa y arquetipo que no hemos comentado en detalle: el héroe cambiaformas. Al principio, este personaje no parece capaz de ninguna hazaña heroica pero, a medida que avanza la historia, y a pesar de algunos baches en el camino, el personaje se va convirtiendo en un auténtico héroe.

Algunos personajes que empiezan siendo antihéroes acaban evolucionando en héroes indiscutibles. Además, los villanos que se redimen y acaban uniéndose a los héroes podrían considerarse también un tipo de héroe cambiaformas. O villano cambiaformas.

Al analizar estos arquetipos tan engañosos y cambiantes, podemos percibir que las funciones narrativas no son tan rígidas como pueda parecer en un principio. Quien empieza teniendo un papel “positivo”, puede acabar con un papel más “negativo”. Y viceversa. Las personas cambian, evolucionan y usan la astucia para adaptarse a situaciones imprevistas, y lo mismo hacen los buenos personajes.

Ya sabéis, cualquier cosa que queráis comentar, o broma que queráis hacer, sois completamente libres de ponerla en los comentarios. El único límite es el respeto a los demás. Además, si queréis más artículos acerca de arquetipos más específicos, alguno de los cuales hemos tocado brevemente, como el “interés romántico”, el “héroe épico”, el “pícaro adorable”, etc., no dudéis en hacérmelo saber, mediante los comentarios o por cualquier otro medio que prefiráis.






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